Par @antrach96

Un fabricante mítico, casi místico, un diseño original de Giugiaro, una trayectoria de más de 16 años y nada menos que 16 versiones diferentes en el catálogo, así se resume el Lancia Delta.

Ah, sí, el Delta también es el ganador de 6 títulos mundiales de rally consecutivos, ¡hacer una leyenda ayuda!

Sin embargo, en 1979, cuando se lanzó el Delta, había que hacer todo, y no era fácil. Las primeras versiones sólo estaban equipadas con dos motores de FIAT que desarrollaban un máximo de 85 CV. Suficiente pero no trascendente. Donde el Delta destaca es en su lujoso (para la época) interior.

La primera incursión en la deportividad llegó a finales de 1985, y ¡qué incursión!

El fabricante transalpino lanza su nuevo monstruo en el Grupo B: el Delta S4. Atrás queda el 037, el S4 tiene 500 CV, motor central, doble sobrealimentación, tracción a las cuatro ruedas: la suerte está echada. Pero duró poco. A las 15.15 horas del 2 de mayo de 1986, el piloto de Lancia Martini Henri Toivonen se mató al volante de un Delta S4 en las carreteras del Tour de Córcega. Ese fue el final del Grupo B, pero no del Delta.

Fue en 1986 cuando Lancia decidió dar un serio lavado de cara a su Delta "civil", siguiendo la moda de los bombarderos. El Delta HF Turbo nació con un motor 1.6 turboalimentado de doble leva diseñado por el no menos famoso Aurelio Lampredi (que diseñó el legendario motor V12 del Ferrari 250). Con este nuevo motor bajo el capó, el Delta desarrollaba 140 CV, suficientes para competir con los GTI de la época.

A partir de 1987 nació el Delta Integrale (de tracción total) y con él el dominio absoluto de Lancia en el mundo de los rallies durante 6 años. De 1987 a 1992, la estrella de la disciplina fue el Delta. Su versión civil tuvo varias variantes. Del Integrale al Evo I y luego al Evo II.