A finales de los años setenta, la industria del automóvil estaba de capa caída tras dos crisis del petróleo que dispararon los precios de la gasolina. Esto planteó una pregunta a los fabricantes: ¿cómo vender placer (de coche) sin obligar al conductor a convertirse en accionista de la gasolinera?

¿La solución? Cinco letras mágicas que hicieron soñar a toda una generación: TURBO. Y en los años 80, "turbo" a menudo rimaba con Renault.

1. R5 TURBO / TURBO 2

No cabe duda de que el primer Renault de producción que utilizó el término "Turbo" es también el más mítico de todos. Un motor central que transmite la potencia a las ruedas traseras, unas aletas traseras excesivamente anchas, un interior sacado de una película de ciencia ficción (en el Turbo 1) y un motor con potencia suficiente para burlarse de Porsche. Una auténtica pieza de coleccionista.

2. SUPER 5 GT TURBO

Emblemático de los años 80, el GT Turbo es el rival del 205 GTI y del Golf GTI en el competitivo segmento de los pequeños deportivos. A diferencia de sus dos rivales, eligió el turbo en la línea recta de los modelos deportivos de la marca del rombo. Con 115 y luego 120 caballos de potencia (para un peso de menos de una tonelada), sus prestaciones siguen estando a la altura.

3. R21 TURBO

El R21 Turbo no es un jugador pequeño. Sus rivales son el BMW M3 E30 y el Mercedes 190E 2.3-16, nada menos. Con sus 175 caballos y su aspecto sobrio, este te impulsa de 0 a 100 en 7,5 segundos con toda discreción. A partir de 1992, se convirtió incluso en el coche de intervención rápida de la gendarmería.

4. R5 ALPINE TURBO

Este fue el primer GTI pequeño de Renault. Ante la competencia del Golf GTI y sus 110 CV (frente a los 92 del R5), Renault lanzó la versión Turbo en 1981. La diferencia de potencia se compensó con el primer bombazo francés.

5. MEGANE RS (2, 3 y 4)

Una saga contemporánea que no deja de inspirar a los buscadores de emociones y de hacer temblar a sus rivales en el legendario bucle norte de Nürburgring. Ya sea el clásico RS o las versiones radicales del Trophy, no te faltarán opciones. Una futura pieza de coleccionista, sin duda.

6. FUEGO TURBO

Con su aspecto de Porsche 924, el Fuego es quizás el más divisivo de todos. Tiene sus detractores y sus amantes. En su versión turbo es más deseable con espíritu de gran turismo.

7. R9/R11 TURBO

Gemelos técnicos, estos dos coches fueron elogiados en su momento por su comportamiento dinámico y eficiente. En la versión del Grupo A con 180 caballos, el R11 turbo tuvo un rendimiento brillante en manos de Jean Ragnotti.

8. R25 V6 TURBO

Una exposición itinerante. Sí, pero rápido. Con sus 205 caballos de potencia bajo el capó, el R25 V6 Turbo no teme enfrentarse a las berlinas alemanas en la Autobahn, todo ello con un confort absoluto.

9. SAFRANE BITURBO

Un turbo es bueno, pero dos es aún mejor. Con su V6 sobrealimentado de 268 CV y su tracción a las cuatro ruedas, el Safrane Biturbo es un arma formidable que, desgraciadamente, no encontró su público frente a la más ostentosa y, hay que decirlo, ¡menos costosa competencia germana! Con sólo 806 ejemplares, es uno de los Renault de producción más raros.

10. R18 TURBO

A primera vista, se trata de un vagón muy corriente. Sólo que bajo su capó hay un motor turbo que desarrolla hasta 125 CV, lo que convierte al R18 Turbo en el primer deportivo francés de la historia.

11. BONUS: Clio dCi

Probablemente el Renault más vendido de cualquier generación con motor turbo.